Aguas.
Me crecen olas en la piel de mis manos.
Olas estas que navegan un mar de quietud. Ya no hay zozobra, todo es calma.
Brillan festivas en el sol que me baña.
Sonidos azules, colores de gaitas se pierden serenos en este mar de nada.
Parecen estar muy quietas estas olas que me nacen de las manos. Manos mías embarazadas de sal y de agua.
¿ Cuándo me inundó este calmo mar de arrugas?.
Sirenas de rubios cabellos y garras me surcan llevándome tan quieto ante el asombro de mis ojos incrédulos más allá del horizonte ocre de color profundamente oboe donde mis lágrimas de sal bañan profusamente mi rostro de coral crecido.
Entonces tu que vendrás con el tiempo dime ¿Cuándo me hice agua?.
E. A. Denegri
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