KATSUTO dijo...
El expresionismo nos devela la posibilidad de transformar el objeto al cual se observa, en una realidad diferente. Una realidad desacostumbrada, que sin embargo está allí, aunque por lo común no lo notemos. Es tan solo una cuestión de estética, como la pintura o el lenguaje, o el teatro, la palabra, o el cine que gusta a algunos y a otros enfada.Enmarcado delicadamente dentro de hechos reales, el guión de Steven Katz coloca, más que su propia ficción, una posibilidad de acercarnos a una realidad diferente.Así, Max Schreck no interpreta a un vampiro, sino más bien es un solitario y desfalleciente monstruo que interpreta a un actor. El premio de esta actuación, habrá de ser el más luminoso, el más sabroso y antiguo: Será la sangre. La sangre de otro como alimento propio.Varios se embarcan en esta aventura de oscuridades brillantes John Malcovich, Udo Kier,Catherine McCormack. Todos impagables. Más hay uno, Uno que es grande y lo es aún más, debido a la guarda que de él hace E. Elias Merhige el "luthier de imágenes", el multifacético ACTOR Willem Dafoe, que rescata en esta, su profunda actuación, técnicas hoy, luto para teatro y cine, casi olvidadas.Y así de la mano de estos dos grandes todo nuevamente, como el vampiro y su ansia, vuelve a la vida... vida que es objeto una vez más, hoy por nosotros, modificado.
El expresionismo nos devela la posibilidad de transformar el objeto al cual se observa, en una realidad diferente. Una realidad desacostumbrada, que sin embargo está allí, aunque por lo común no lo notemos. Es tan solo una cuestión de estética, como la pintura o el lenguaje, o el teatro, la palabra, o el cine que gusta a algunos y a otros enfada.Enmarcado delicadamente dentro de hechos reales, el guión de Steven Katz coloca, más que su propia ficción, una posibilidad de acercarnos a una realidad diferente.Así, Max Schreck no interpreta a un vampiro, sino más bien es un solitario y desfalleciente monstruo que interpreta a un actor. El premio de esta actuación, habrá de ser el más luminoso, el más sabroso y antiguo: Será la sangre. La sangre de otro como alimento propio.Varios se embarcan en esta aventura de oscuridades brillantes John Malcovich, Udo Kier,Catherine McCormack. Todos impagables. Más hay uno, Uno que es grande y lo es aún más, debido a la guarda que de él hace E. Elias Merhige el "luthier de imágenes", el multifacético ACTOR Willem Dafoe, que rescata en esta, su profunda actuación, técnicas hoy, luto para teatro y cine, casi olvidadas.Y así de la mano de estos dos grandes todo nuevamente, como el vampiro y su ansia, vuelve a la vida... vida que es objeto una vez más, hoy por nosotros, modificado.
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