Antiguamente los dioses encarnados vivían entre los hombres que les adoraban como dioses vivientes. Esto tenía un ciclo, como todo en la vida. Cuando el dios encarnado comenzaba a dar síntomas de decaimiento físico, dicho ciclo llegaba a su fin. Entonces la comunidad toda sacrificaba ritualmente a ese dios, para dar cabida a uno nuevo, joven y fuerte. Esta es una creencia tan antigua como el hombre. Cuando los indígenas americanos supieron por los sacerdotes europeos, que el dios nuevo era inmortal, rieron descreyendo tamaña locura, pues pensaron cuán viejo y enfermo ha de estar este dios blanco.
A veces me pregunto si esos amerindios del siglo XV, considerados malamente salvajes por nuestra civilización occidental, europea y cristiana no estaban acertados. Viendo el mundo actual…
En fin Feliz Año 2011 al que por aquí se llegue surcando inmensos mares de oscuridad internáutica. Esta internet, como América, es una nueva tierra llena de maravillas y tenebrosidades.
Mind Freak, estés donde estés siempre en mi corazón querido MAESTRO!
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